Cuando todo era mas fácil...

Miro hacia atrás con anhelo y lo único que alcanzo a ver son montones de recuerdos fragmentados. Recuerdo ver la luz de una mañana cualquiera de un día como otro y creer por fin que había rozado la magia con mis dedos. Y es que todo era tan fácil cuando los errores cometidos se podían borrar con un sencillo movimiento de una goma sobre una hoja de papel… ¿No era precioso cuando creías en todo? ¿No era maravilloso cuando no necesitabas ver lo que querías creer? 
Ahora hacerse mayor es algo rutinario, algo que no podemos remediar. Extraño aquellos días en los que el mayor daño que podías causarle a alguien era el tuyo propio. Extraño aquellos momentos en los que el más pequeño de los objetos podría causarte una infinita felicidad. Ahora solo queda mirar atrás, mirar atrás con la esperanza de que de algún modo podamos revivir aquella etapa en la que nada era lo suficientemente fuerte para vencernos. Los cuentos de hadas eran reales, y nada podía compararse a la sensación de subirse a un columpio y simplemente subir más alto. Todo era más sencillo cuando dejábamos que la imaginación hiciese el trabajo por nosotros. 
Ahora solo nos queda caminar y caminar hasta que, quizás, le encontremos sentido a la vida. Ahora sólo nos queda aferrarnos a algo hasta que ese algo decida marcharse un día de estos dejándonos con la palabra en la boca. Ahora sólo podemos aparentar que todo va bien cuando, obviamente, todo está mal. Ahora sólo podemos mirar a la vida a la cara y procurar pensar que somos más fuertes que ella.

Skyle